

Para quienes tienen creencias religiosas tradicionales, el tema de la muerte puede ser una conversación complicada. Las creencias religiosas sobre el más allá no solo varían según la fe, sino que también son diferentes para quienes no creen en una figura divina, es decir, los ateos.
Si no sabe qué decirle a una familia en duelo, pero no quiere ofender, a menudo se quedará sin palabras. Esta guía ofrece un enfoque sencillo que le ayudará a comprender mejor la situación y a evitar meter la pata en un funeral ateo.

Para quienes no están familiarizados con el ateísmo, es fácil hacer suposiciones erróneas sobre la muerte; por ejemplo, se piensa que la idea de la muerte debe ser deprimente si no se cree en Dios ni en el más allá. ¡Pero muchos ateos discreparían! La ausencia de un más allá también puede brindar una sensación de consuelo y paz. Para los ateos, la naturaleza finita de la vida puede despertar asombro y admiración ante el don mismo de la vida, inspirando la acción y la motivación para vivir cada día.
También es importante señalar que no todos los ateos comparten las mismas creencias sobre lo que sucede cuando una persona muere. Mientras que algunos pueden inclinarse hacia una filosofía científica, otros pueden creer en una conciencia comunitaria indefinida que es posible después de la muerte. Esto aún puede tener un profundo significado y trascendencia.
¿La moraleja? No asumas que el concepto de muerte es una idea estéril para los ateos. Si bien las creencias ateas pueden diferir de las ideas religiosas, la muerte sigue siendo un momento para lamentar la pérdida, aprender a superar el duelo y encontrar un cierre. Esta es una experiencia bastante universal para las familias, independientemente de su filosofía.
Es común que los ateos celebren servicios funerarios, y no es necesario ser ateo para asistir. También conocidos como funerales humanistas, estos servicios no tienen connotaciones religiosas, por lo que no se menciona a Dios, ni se hacen oraciones, ni se recuerda al espíritu de la persona fallecida. En cambio, los servicios conmemorativos ateos suelen centrarse en el recuerdo de la persona fallecida.
Si bien los servicios funerarios ateos pueden variar mucho, a menudo hay elementos reconocibles. Si hay velatorio, lo más probable es que haya un ataúd y una reunión de seres queridos. Puede haber arreglos florales, fotos, velas o una lectura no religiosa para incitar a la reflexión.
Los ateos pueden optar por un entierro tradicional, pero la cremación suele ser más común, ya que no existen doctrinas religiosas que lo dicten. Conservar las cenizas del ser querido en una urna de cremación o un recuerdo de cerámica también es común. Las urnas artesanales con detalles hechos a mano son ideales, ya que existen muchos diseños de urnas de cremación modernos y abstractos sin connotaciones religiosas.

Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta al asistir a un funeral ateo o humanista.
Con un poco de compasión y una etiqueta considerada, es posible presentar nuestros respetos apropiadamente, incluso si las creencias de una persona son diferentes a las nuestras.
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